Desarrollo Turístico Sostenible

La organización Mundial del Turismo define el turismo sostenible de la siguiente forma: "un modelo de desarrollo económico concebido para mejorar la calidad de vida de la comunidad receptora, para facilitar al visitante una experiencia de alta calidad y mantener la calidad del medio ambiente, del que tanto la comunidad anfitriona como los visitantes dependen".
Lo cual implica para Costa Rica y Latinoamérica una de las principales industrias generadoras de riqueza en el país, porque representa el 11 por ciento del producto interno bruto del mundo, el 7 por ciento de todas las oportunidades de empleo en América Latina y el Caribe y se encuentra entre las cinco principales fuentes de divisas para las naciones pobres, precisamente por tal motivo es que el país debe de preocuparse por  comercializar su riqueza natural de la mejor forma, esto implica la certificación de empresas turísticas de acuerdo con el grado en que su operación se aproxime a un modelo de sostenibilidad.

Y aunque nuestro país en conocido en el mundo por ser uno de los países pioneros de América en involucrarse de manera importante en la creación de una red de desarrollo turístico sostenible, aun queda mucho por hacer,  el Estado,  conjuntamente con el sector privado, deben planificar importantes mejoras en los servicios y la planta turística, lo mismo que en la calidad del recurso humano y el medio ambiente, con la finalidad de hacerlo más rentable y competitivo, fortalecer el saneamiento ambiental de todos los proyectos, atractivos incentivos a los operadores del turismo verde, la elaboración de un modelo de estudio de impacto ambiental de proyectos, y el desarrollo del ecoturismo entre otros, pero para lograr la puesta en practica de estas políticas se requiere también del apoyo de toda una población consiente y culturalmente educada para cuidar su medio.

Nuestro país junto con Latinoamérica son privilegiados, por la ubicación geográfica, su atractivo natural y la necesidad del turista extranjero que esta en busca de armonía con la naturaleza y con su propio ser, cansado de las grandes ciudades, sin duda un privilegio que se debe saber aprovechar.